martes, 26 de abril de 2011

Protección a la vida: un derecho siempre

La salud es y será siempre un tema central al discutir sobre políticas públicas en nuestro país. Los debates acerca de las mejoras necesarias en la infraestructura de los centros asistenciales existentes o sobre la escasez de la oferta hospitalaria son parte, tanto de los discursos políticos, como de las promesas electorales y las prioridades de los distintos gobiernos. Pese a la relevancia que tiene, hay una arista que suele ser pasada por alto; la salud privada y los abusos que usualmente son cometidos por parte de las diferentes clínicas parecen ser olvidados por nuestras autoridades.

En particular, es impresentable que dichas instituciones priven de atención de urgencia a quienes la necesitan, únicamente porque figuran en DICOM. La sociedad en su conjunto debe regirse por principios sólidos y universales que determinen el actuar de organismos públicos y privados. La protección de la vida, antes que el interés comercial, debe primar a la hora de tomar la decisión sobre si es adecuado o no brindar atención de urgencia cuando ésta es realmente necesaria, y así, proteger el derecho fundamental de la vida.

Un segundo argumento en contra de la discriminación que efectúan algunas clínicas negando la atención a quienes aparecen en DICOM, es que aunque dicha persona pueda enfrentar dificultades para pagar los servicios prestados, existen alternativas como la exigencia de un aval que, por un lado, eliminan los riesgos de no pago para la clínica y, por otro, equilibran las necesidades de este tipo de instituciones con el respeto a los derechos básicos de la vida y la salud.

Por otro lado, hay quienes afirman que las clínicas tienen el derecho de admitir a quienes ellas estimen conveniente con la finalidad de disminuir el riesgo de no pago, dado que para subsistir deben poder cubrir sus costos. Con todo, es posible afirmar que los registros de DICOM son un mal elemento para predecir la capacidad de pago de los pacientes, dado que el número de personas que “caen en DICOM” por descuidos y errores de cobranza y no por imposibilidad de cubrir sus deudas es sumamente alto. Por consiguiente, las clínicas estarían negando la posibilidad de salvar una vida sin siquiera existir riesgo alguno que pudiera generar perjuicios a las utilidades de éstas.

Podemos concluir que antes de negar el acceso a la salud a quienes lo necesitan, existen múltiples alternativas que pueden adoptar las clínicas para hacer compatibles los intereses de dichas instituciones con el respeto a la vida. Tratándose de un derecho fundamental como es la salud y el consiguiente alcance de sus actos, las clínicas deben actuar de manera mucho más prudente y virtuosa que cualquier otro ente privado.

viernes, 8 de abril de 2011

Reescritura: Energía Nuclear, ¿una alternativa posible?

El terremoto en Japón revivió una discusión que desde hace un tiempo estaba pasando desapercibida en nuestro país, y que tiene que ver con las diferentes opciones que existen para abastecer de energía nuestro país y los riesgos inherentes a cada una de estas formas. El desastre en la planta nuclear de Fukushima sirvió de aliciente para que los permanentes opositores de la generación de energía alzaran la voz y se negaran rotundamente siquiera a la posibilidad de desarrollar energía nuclear en Chile para renovar la matriz energética. Lamentable, ya que desarrollar la alternativa nuclear en nuestro país es sumamente beneficioso para nuestros compatriotas.

Un primer argumento hace referencia a la urgencia por renovar la matriz energética en nuestro país. El crecimiento económico debe ir acompañado por un crecimiento en el sector energético igual o superior a este para que el desarrollo sea sostenible. Las economías más avanzadas se caracterizan por la diversificación en sus fuentes de generación de energía, lo que se justifica dado que la principal variable que restringe el crecimiento en términos técnicos es la tasa del sector energético, principalmente por la influencia que tiene en los costos al ser de los principales insumos en los diferentes procesos productivos.

Se podría pensar que si bien es importante desarrollar la matriz energética, existen múltiples opciones para lograr este aumento en la oferta de energía en nuestro territorio. Sin embargo, las otras vías son poco factibles de desarrollar en un país como el nuestro. La alternativa solar, así como la eólica, no permiten un aumento significativo en la capacidad de la matriz energética que permita solucionar la crisis, por lo que es necesario diversificar y complementar las diferentes vías, en las que la nuclear cumple un rol fundamental.

Por otro lado, hay quienes creen que los riesgos radioactivos son razón suficiente para descartar esta alternativa de entrada. La solución tiene que ver principalmente con el desarrollo de nuevas tecnologías que aminoren los posibles peligros y con llevar a cabo una capacitación adecuada para manejar de la mejor manera posible cualquier inconveniente con este tipo de plantas.

Es posible concluir que los beneficios de desarrollar la alternativa de la energía nuclear en nuestro país trae más beneficios que costos para la población en general. Es una decisión que debe tomarse de manera responsable, apoyada en argumentos técnicos y tomando las precauciones necesarias para aminorar al máximo los riesgos inherentes a la actividad.

viernes, 1 de abril de 2011

Energía Nuclear: ¿Una alternativa posible?

El terremoto en Japón revivió una discusión que desde hace un tiempo estaba pasando desapercibida en nuestro país. El desastre en la planta nuclear de Fukushima sirvió de aliciente para que los permanentes opositores de esta alternativa de generación de energía alzaran la voz y se negaran rotundamente siquiera a la posibilidad de desarrollar energía nuclear en nuestro país para renovar la matriz energética. Lamentable, ya que desarrollar energía nuclear en nuestro país es sumamente beneficioso para nuestros compatriotas.

Un primer argumento hace referencia a la urgencia por renovar la matriz energética en nuestro país. El crecimiento económico debe ir acompañado por un crecimiento en el sector energético igual o superior a éste para que el desarrollo sea sostenible. Las economías más avanzadas se caracterizan por la diversificación en sus fuentes de generación de energía, lo que se justifica dado que la principal variable que restringe el crecimiento en términos técnicos es la tasa del sector energético, principalmente por la influencia que tiene en los costos al ser de los principales insumos en los diferentes procesos productivos.

Se podría pensar que si bien es importante desarrollar la matriz energética, la alternativa de la energía nuclear no es la adecuada. Otro argumento determinante a favor de la alternativa nuclear es que las otras vías son poco factibles de desarrollar en un país como el nuestro. La alternativa solar, así como la eólica, no permiten un aumento significativo en la capacidad de la matriz energética que permita solucionar la crisis energética, por lo que es necesario diversificar y complementar las diferentes vías, en las que la nuclear cumple un rol fundamental.

Por otro lado, hay quienes creen que los riesgos radioactivos son razón suficiente para descartar esta alternativa de entrada. La solución al respecto tiene que ver con el desarrollo de nuevas tecnologías y capacitación adecuada para manejar de la mejor manera posible estos riesgos.

Es posible concluir que los beneficios de desarrollar la alternativa de desarrollar energía nuclear en nuestro país traería más beneficios que costos para la población en general. Es una decisión que debe tomarse de manera responsable, apoyada en argumentos técnicos y tomando las precauciones necesarias para aminorar al máximo los riesgos inherentes a la actividad.